En lugar de invertir de $500 a $1,000 en una estación de carga especial en su garaje, este sistema inductivo funcionaría de la misma manera que las almohadillas de carga inalámbricas que se usan con los teléfonos inteligentes, pero con niveles de potencia mucho más altos. Se colocaría una almohadilla en el piso del garaje o en la entrada, que transmite energía a una placa receptora montada en la parte inferior del vehículo. A medida que conduce dentro del alcance de la almohadilla, los indicadores en la pantalla del automóvil guiarán al conductor a la posición para la carga más eficiente.
Mercedes ha estado trabajando con BMW y Qualcomm en el desarrollo de lo que los funcionarios de la compañía describen como una tecnología relativamente costosa. Por lo general, gastar más en una opción de carga de energía se traduciría en una ganancia en la velocidad de carga. En el caso de la carga inductiva, que será un complemento costoso, los tiempos de carga serán más largos.
Los cargadores más rápidos actualmente admiten hasta 11 kW, pero el modelo inductivo estará limitado a 3,6 kW, lo que significa que los tiempos de carga serán casi tres veces más largos. Según los informes, Audi también está explorando la tecnología, pero Mercedes es el primero en publicar una fecha límite.
Perspectivas
Una de las críticas más ruidosas a los vehículos eléctricos es la autonomía de viaje con una sola carga, ya que encontrar lugares para enchufarlos todavía puede ser un desafío. El desarrollo de plataformas de conducción que podrían ayudar a aumentar la potencia de los vehículos eléctricos aparentemente ayudaría a abordar esta preocupación. Aunque los tiempos de carga pueden llevar más tiempo y la inversión inicial sería mayor, un estacionamiento se convertiría esencialmente en un punto de acceso para vehículos eléctricos.