Se está haciendo un esfuerzo constante en todo el mundo para mejorar la eficiencia energética. La iluminación es el foco. Desde la iluminación de la habitación hasta la retroiluminación de las pantallas de TV y las pantallas de los dispositivos electrónicos portátiles, la capacidad de ajustar automáticamente la iluminación a niveles óptimos puede generar ahorros de energía significativos.
Un dispositivo muy pequeño y muy delgado con una salida que se acerca mucho a la sensibilidad del ojo
Se está haciendo un esfuerzo constante en todo el mundo para mejorar la eficiencia energética. La iluminación es el foco. Desde la iluminación de la habitación hasta la retroiluminación de las pantallas de TV y las pantallas de los dispositivos electrónicos portátiles, la capacidad de ajustar automáticamente la iluminación a niveles óptimos puede generar ahorros de energía significativos. Para hacer esto, la cantidad de luz ambiental en el entorno de la aplicación debe medirse con precisión de una manera que se corresponda con la percepción del ojo humano. Renesas ha desarrollado un chip semiconductor preciso para realizar tales mediciones.
La salida de la nueva serie PH55XX de sensores de luz ambiental en miniatura coincide con la respuesta espectral visual del ojo humano promedio. También ofrece características de diseño como una mejor cancelación de infrarrojos y sensibilidad seleccionable. Con uno de los paquetes más pequeños y delgados de la industria, estos dispositivos son excelentes soluciones para sistemas de control de iluminación ‘inteligentes’ que reducen el consumo de energía del dispositivo y del equipo al tiempo que brindan la máxima satisfacción visual.
Ahorre energía al reducir la iluminación innecesaria
Los controladores fotoeléctricos de encendido/apagado noche/día que apagan automáticamente las luces cuando no se necesitan para ahorrar energía son bien conocidos. El tipo más básico de controlador de iluminación, muy efectivo para ahorrar electricidad. A medida que avanza la tecnología, las principales iniciativas para reducir el consumo de energía abordan problemas de iluminación más sutiles pero generalizados. Los semiconductores modernos permiten soluciones de bajo costo para el ajuste continuo y automático de los niveles de iluminación.
Ahora existe una gran oportunidad para que la electrónica elimine la energía desperdiciada en productos y dispositivos cuyas pantallas y paneles a menudo tienen una iluminación más alta de lo necesario. Las pantallas de TV LCD innecesariamente brillantes y los paneles de control de los electrodomésticos y equipos de oficina consumen mucha energía. Además, las pantallas demasiado brillantes en tabletas, teléfonos celulares, computadoras portátiles y otros dispositivos portátiles desperdician energía y acortan innecesariamente la vida útil de la batería.
Los ingenieros de sistemas pueden lograr características de productos ecológicos y un rendimiento mejorado mediante la aplicación de sensores de semiconductores avanzados que ajustan automáticamente el brillo de las pantallas al nivel exacto requerido por las condiciones de iluminación ambiental. No solo ahorra energía, sino que el control automático evita que la pantalla se oscurezca o brille demasiado. En su lugar, se ilumina para una visualización óptima.
Comprender cómo el ojo humano ve el mundo.
El diseño de controladores de iluminación electrónicos inteligentes requiere circuitos que midan los niveles de luz ambiental de una manera que coincida o se aproxime a la respuesta visual del ojo humano. El ojo humano promedio es sensible a la radiación con longitudes de onda entre aproximadamente 400 y 800 nm, con una sensibilidad máxima de aproximadamente 530 nm (consulte la línea roja discontinua en la Figura 1). Este patrón de respuesta espectral también se denomina “función de eficiencia luminosa”. El ojo no percibe radiación electromagnética fuera de este rango espectral.
El desafío para los equipos de ingeniería que desarrollan sistemas y dispositivos electrónicos que ahorran energía es producir niveles de brillo de pantalla y panel que los usuarios perciban como óptimos, independientemente de la iluminación ambiental. Anteriormente, las características físicas inherentes de los fotodiodos de silicio convencionales dificultaban la implementación de un enfoque práctico y económico para medir con precisión la luz ambiental. Estos componentes exhiben características de sensibilidad versus longitud de onda muy diferentes a las del ojo humano promedio. La sensibilidad alcanza su punto máximo en la región infrarroja, como se muestra en la curva azul de la Figura 1.