Los esfuerzos para la transición a una sociedad baja en carbono han comenzado en todo el mundo con la esperanza de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La electricidad es un sector particularmente importante con un cambio activo hacia fuentes de energía renovables como la solar y la eólica, que no consumen combustibles fósiles al generar electricidad.
Hacia una sociedad baja en carbono Los esfuerzos para la transición a una sociedad baja en carbono han comenzado en todo el mundo con la esperanza de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La electricidad es un sector particularmente importante con un cambio activo hacia fuentes de energía renovables como la solar y la eólica, que no consumen combustibles fósiles al generar electricidad.
Sin embargo, dado que la cantidad de energía generada por la energía renovable se ve muy afectada por las condiciones climáticas, existe la preocupación de que la estabilidad del sistema de energía se vea afectada si aumenta la escala de uso. Además, se espera que la demanda de energía eléctrica se expanda rápidamente debido a la expansión de los vehículos híbridos enchufables y los vehículos eléctricos en el futuro. Esto crea la posibilidad de que todo el sistema de energía no pueda satisfacer la demanda futura.
En este contexto, nació el concepto de “red inteligente” como un método para mantener la estabilidad del sistema de energía mientras se utiliza efectivamente la energía eléctrica. En Estados Unidos, la administración Obama anunció el Green New Deal, posicionado tanto como una medida ambiental como una forma de estimular la economía. Invertir en redes inteligentes es un factor clave. Esto está recibiendo mucha atención en las redes inteligentes, especialmente en los EE. UU.
Red inteligente y sus efectos dominó
La red inteligente utiliza tecnología de comunicación y TI para conectar todos los componentes de la red eléctrica, incluidas las centrales eléctricas, los equipos de distribución, los transformadores, las empresas y los hogares. Es un sistema orientado al suministro estable y al uso eficiente de la energía eléctrica. Una red ‘inteligente’ que utiliza la última tecnología en toda la red de distribución para proporcionar una funcionalidad ‘inteligente’ para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética.
La idea de una red inteligente no se trata solo de revolucionar los sistemas de distribución de energía. El alcance de su aplicación es amplio y se espera que la introducción de la red inteligente cree una variedad de nuevos servicios e industrias. Los negocios relacionados con la red inteligente que se considera que tienen un alto potencial de crecimiento incluyen los siguientes.
- Un nuevo sistema de almacenamiento y gestión de la energía
- Sistema de venta y facturación para la generación de energía solar, etc.
- “Visualización” del uso de electricidad por contadores inteligentes y automatización de la lectura de contadores
- Control de electrodomésticos (respuesta a la demanda, gestión del lado de la demanda, etc.)
- Seguridad (antirrobo), alarma contra incendios, etc.
Importancia creciente de la comunicación y las redes
La base de la red inteligente es la infraestructura de comunicación, y el papel de esta infraestructura se extiende por toda la red eléctrica. Las principales aplicaciones de la tecnología de comunicación en la red inteligente son el funcionamiento eficiente de las celdas solares, la detección de anomalías en los transformadores del sistema, la gestión de los picos de potencia, el seguimiento del consumo de energía en empresas y hogares, y el control de los dispositivos que consumen energía, la comunicación, etc. . entre diferentes dispositivos.
El método de comunicación se puede seleccionar de acuerdo con la aplicación, como comunicación por cable, comunicación inalámbrica y comunicación por línea eléctrica. Las comunicaciones inalámbricas son fáciles de instalar porque no requieren cables, y ahora hay disponible una variedad de tecnologías inalámbricas con capacidades de transmisión de corto a largo alcance. Por ejemplo, la lectura remota de medidores (monitoreo periódico del uso de electricidad) se puede lograr mediante la incorporación de medidores de energía en redes inalámbricas de área amplia. Además, se espera que la comunicación por línea eléctrica que utiliza las líneas eléctricas existentes, como la comunicación entre dispositivos en edificios, sea ampliamente utilizada.
Al interconectar múltiples métodos de comunicación, es posible controlar de manera flexible toda la red inteligente. Las redes de área doméstica (HAN) se pueden utilizar para controlar electrodomésticos en el hogar y reducir el desperdicio de energía. Las redes de área amplia (WAN) o Internet pueden formar la base de las infraestructuras de energía a gran escala.