Estudiantes de ingeniería de la Universidad de Virginia simularon un avión híbrido-eléctrico que podría transportar a 50 personas. Usando el software del Sistema de Optimización de Vuelo (FLOPS), un equipo de estudiantes universitarios dirigido por los estudiantes de ingeniería aeroespacial Sohail Ahmad y Kelly Thomas evaluó varios diseños potenciales basados en aeronaves y sistemas de propulsión existentes. El objetivo era probar la viabilidad de un sistema de propulsión híbrido (motor de combustión + motor eléctrico) para aviones comerciales.
Este proyecto se inspiró en el proyecto Aviación ambientalmente responsable (ERA) de la NASA, cuyo objetivo es reducir el consumo de combustible, las emisiones y el ruido de las aeronaves. El equipo decidió utilizar baterías durante el despegue y aterrizaje de aviones, ya que los despegues y aterrizajes tienen lugar en áreas congestionadas. Un motor de combustión interna (ICE) se hace cargo durante el vuelo principal, impulsando las hélices y recargando la batería para el aterrizaje.
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Este artículo fue publicado en www.ingeniería.com