Después de todo, estas prácticas son bastante importantes. Casi la mitad (45 %) de los consumidores estadounidenses dicen que trabajan con proveedores poco éticos (aquellos que no se aseguran de que a los trabajadores se les pague un salario justo y que los entornos de trabajo sean limpios y seguros, según la encuesta). He aprendido que si me acusan de al hacerlo, nunca volveré a comprar de esa marca. , por ejemplo, que se tengan en cuenta los aspectos sociales y ambientales de la producción. En su lugar, busque marcas alternativas que se obtengan de manera responsable.
Los hallazgos también mostraron que la pandemia ha hecho que los consumidores sean más conscientes del impacto de sus compras. Después de la pandemia, el 82% de los consumidores dijeron que planean priorizar la compra de empresas que demuestren estrategias de abastecimiento ético. Esto contrasta con el 72% que, antes de la pandemia, hubiera preferido comprar a empresas que implementaran tales estrategias. La investigación encontró que también existe un caso comercial sólido para desarrollar cadenas de suministro éticas. Casi el 40% de los consumidores estadounidenses encuestados dijeron que juzgan las marcas en función de su comportamiento y el comportamiento de sus proveedores. La investigación muestra que los consumidores valoran tanto comprar de marcas éticas, con más de las tres cuartas partes (78%) diciendo que estarían felices si pudieran confirmar que un producto fue obtenido o producido éticamente. , dijeron que estaban dispuestos a pagar más.
Además, comprar productos de origen o producidos éticamente es importante para el 73 % de los consumidores estadounidenses, pero casi uno de cada cinco (17 %) dijo que empezó a importarles, admito que ha pasado aproximadamente un año. La mayoría de los consumidores de EE. UU. (79 %) están dispuestos a sacrificar la comodidad, como aceptar retrasos en los envíos, si están seguros de que el producto es de origen o fabricación éticos. Casi la mitad (48 %) acepta hacer esto ocasionalmente o solo para ciertos artículos, mientras que casi un tercio (31 %) siempre está dispuesto a hacer este compromiso.
Según OpenText, la visibilidad de la cadena de suministro es clave para satisfacer estas demandas.
“Construir una cadena de suministro ética requiere conocer a todos sus proveedores”, dijo Lou Blatt, vicepresidente senior y CMO de la compañía, en un comunicado. “Los consumidores con mentalidad ética están ganando más control sobre su poder adquisitivo. Las marcas ya no pueden afirmar que actúan de manera responsable si no pueden ver su propio negocio y el de sus proveedores”.
Otros hallazgos incluyen: Casi el 60% de los consumidores de EE. UU. dicen que el gobierno debería introducir regulaciones para hacer que las empresas sean más responsables del abastecimiento responsable. El 52 % dice que prefiere comprar a marcas que incorporan algún aspecto de la economía circular en sus procesos (p. ej., reducen los desechos y se centran en la reutilización y el reciclaje de materiales). Además, el 77% dice que saber dónde se fabrica un producto o dónde se obtienen las piezas es importante para tomar una decisión de compra.