Autor: Andy Nichols
Las competencias están a nuestro alrededor. Impregna nuestras vidas. Por ejemplo, la competencia se puede ver en la televisión, como en “America’s Got Talent”. Personas talentosas, independientemente de su edad, género y origen social, realizan todo tipo de actos escénicos y sorprenden a los jueces y espectadores del espectáculo. Muchas veces nos preguntamos: “¿Cómo hicieron eso?”
También damos gran importancia a la capacidad en términos de calidad. ISO 9001 contiene requisitos para que los empleados de una organización, especialmente aquellos involucrados en sistemas de gestión de calidad, lleven a cabo sus responsabilidades laborales. El documento estándar de referencia (vocabulario) ISO 9000 define la competencia como “una capacidad demostrada para aplicar habilidades y conocimientos”. Los concursantes de estos programas de televisión ciertamente pudieron demostrar habilidades y conocimientos, pero ¿cómo llegaron a ser tan talentosos? Debido a que es poco probable que hayan nacido con algún “talento”, su desempeño probablemente sea el resultado de una combinación de diferentes factores.
Práctica práctica práctica…
A Zig Ziglar se le atribuye haber dicho: “La repetición es la madre del aprendizaje, el padre de la acción y la constructora del logro”. La mayoría de estos artistas atribuyen su excelencia a una combinación de tres fuentes importantes: educación (“teoría” de la interpretación), formación (como clases magistrales) y práctica, práctica, práctica. Los artistas competentes suelen ser capaces de demostrar partes específicas de su acto y explicar su propósito, incluida parte de la teoría involucrada.
Lo mismo ocurre con muchas actividades relacionadas con el trabajo en la industria manufacturera. Por ejemplo, un artesano que se especializa en la instalación de centros de mecanizado puede demostrar competencia en:
- Leyendo planos
- Dimensiones y tolerancias geométricas (GD&T)
- Avance y velocidad de la máquina
- Propiedad material
- programación CNC
El análisis de estos revela que algunos aspectos del conocimiento tienen una base educativa, como las propiedades de los materiales y la programación CNC, que influyen en la forma en que se mecanizan las piezas. Algunos aspectos del conocimiento pueden provenir de la capacitación, como eventos en el aula o “en el trabajo”. Además, una parte importante de la competencia es experiencial, lo que significa que proviene de la práctica, la práctica y la práctica.
Cuando una organización determina competencias, vale la pena separar los registros requeridos en tres categorías:
- educación
- capacitación
- experiencia
A partir de aquí, es relativamente fácil crear criterios para evaluar el trabajo de la persona. Documentar estos criterios y demostrar que se han demostrado con éxito satisface los requisitos de la norma ISO 9001:2015 como se describe en la Sección 7.2.
A través de este proceso, la gerencia debe estar preparada para darse cuenta de que es posible que algunos empleados no hayan alcanzado el nivel de competencia que se suponía previamente que habían alcanzado. El modelo de aprendizaje de Birch de la década de 1970 muestra que existen cuatro etapas distintas de competencia.
- incompetencia inconsciente… La persona no sabe hacer algo, pero no es consciente de su incompetencia o la niega.
- incompetencia consciente La persona no sabe hacer algo, pero se da cuenta de que es un incompetente.
- capacidad consciente – La persona sabe hacer algo, pero su realización requiere concentración.
- habilidad inconsciente – La persona sabe hacer algo y puede hacerlo fácilmente sin que requiera concentración.
Estas etapas se pueden utilizar para medir y realizar un seguimiento aproximado de la competencia de un empleado en un tema o tarea en particular. Sin embargo, es importante reconocer que estas etapas no son concretas y que los cambios realizados pueden afectar a la persona y revertir de una competencia inconsciente a una incompetencia inconsciente. Después de todo, dominar este proceso requiere práctica, práctica y práctica.
Conozca a nuestros expertos
Andy tiene 40 años de experiencia en una variedad de funciones e industrias, con especial atención en sistemas de gestión de calidad en organizaciones de fabricación. Además de mi experiencia con los sistemas de gestión ISO 9000, también he trabajado extensamente con ISO/TS16949, ISO/IEC 17024 e ISO/IEC 17025. Amplio conocimiento práctico de “herramientas de calidad”, incluidos SPC, FMEA, círculos de calidad, resolución de problemas, auditoría interna y mapeo de procesos. También es auditor líder certificado por IRCA y RABQSA.
categoría: control de calidad, empleados