La manta de fibra de vidrio con infusión de aerogel puede soportar el fuerte calor generado por el lanzallamas a 2.000 grados centígrados. El aerogel de sílice tiene una estructura similar a una esponja con pequeños pasajes de solo unas pocas decenas de nanómetros de ancho. El calor tiene dificultades para atravesar este material debido a su compleja nanoestructura.
Al final de la filmación de este video, el lanzallamas se rompió, ¡pero la manta permaneció intacta!