Los consumidores están adoptando “autos ecológicos” ecológicos como resultado del aumento de los costos de los combustibles fósiles y la creciente preocupación por la salud ambiental. Las previsiones de ventas predicen que para 2015 las ventas de automóviles ecológicos representarán entre el 20 % y el 25 % de todas las ventas de vehículos.[1] Los vehículos eléctricos híbridos (HEV) se están convirtiendo rápidamente en los vehículos ecológicos más populares y se espera que representen alrededor del 12 % de las ventas mundiales de vehículos para 2015.[1] Los vehículos eléctricos híbridos emplean circuitos electrónicos de potencia complejos para controlar el flujo de energía eléctrica dentro del vehículo. En un HEV de un solo motor (consulte la Figura 1), el motor funciona en paralelo con el motor de combustión interna como motor impulsor o como generador que carga la batería durante el frenado regenerativo.
Un HEV típico contiene varios sistemas que requieren sensores de corriente para una operación eficiente máxima. Incluye aplicaciones de convertidor CC-CC y motores de CA. Este artículo se centra en los avances recientes en la tecnología de sensores de corriente de efecto Hall y el uso de sensores de corriente exclusivos de alto ancho de banda y resolución mejorada en aplicaciones HEV.
ciclo de potencia HEV
En un ciclo de energía HEV, el voltaje de la batería principal se invierte y el voltaje de CA resultante se aplica al motor, que impulsa las ruedas, como se muestra en la Figura 1. Durante el frenado regenerativo, el motor de CA también actúa como generador. Cuando se activa el sistema regenerativo, la salida del motor-generador se rectifica y se convierte al voltaje de CC requerido para cargar las celdas de la batería del HEV, completando el ciclo de energía. Si el HEV es un vehículo enchufable, el voltaje de línea también se puede rectificar y usar para cargar la batería.
El proceso de frenado regenerativo hace una contribución significativa a la economía de combustible HEV ya que parte de la energía de frenado que normalmente se desperdiciaría en forma de calor se recupera y se utiliza para cargar la batería principal. Un convertidor DC-DC se usa típicamente para convertir el voltaje de la batería híbrida (generalmente 300-500 V) a un voltaje de CC de nivel más bajo para alimentar los subsistemas de infoentretenimiento y control de la carrocería de bajo voltaje en el vehículo.