Durante años, la rápida innovación tecnológica de la industria y la insaciable demanda de mayor funcionalidad y comodidad por parte de los consumidores se han llevado mutuamente a una espiral ascendente incesante. Los productos que no cumplan con las expectativas del cliente serán reemplazados de inmediato. Las empresas que no presten atención a estas expectativas perderán rápidamente cuota de mercado.
Durante años, la rápida innovación tecnológica de la industria y la insaciable demanda de mayor funcionalidad y comodidad por parte de los consumidores se han llevado mutuamente a una espiral ascendente incesante. Los productos que no cumplan con las expectativas del cliente serán reemplazados de inmediato. Las empresas que no presten atención a estas expectativas perderán rápidamente cuota de mercado.
En su mayor parte, la industria electrónica ha hecho un trabajo increíble al mantener mejoras de alta capacidad y reducciones de costos. Desde el tamaño de la oblea hasta la densidad de la memoria y la velocidad del procesador, las capacidades se duplican cada dos o tres años y seguirán haciéndolo. Las innovaciones en el diseño de sistemas, empaquetado de chips, tecnología inalámbrica y otras tecnologías están ofreciendo aún más.
Pero un dominio no se ha puesto al día: el almacenamiento de energía.
Durante años, los fabricantes de productos electrónicos se han basado en solo dos tecnologías para el almacenamiento de energía fuera de línea: las baterías de celdas convencionales y los supercondensadores.
Sin embargo, ambas tecnologías tienen décadas de antigüedad y el potencial para nuevas mejoras de eficiencia es escaso. Además, cada uno tiene limitaciones que los hacen inadecuados para algunas aplicaciones, complican el diseño de la fuente de alimentación e interfieren con los procesos de fabricación modernos.
El desafío se ha vuelto tan grande que los autores del último International Technology Roadmap for Semiconductors dicen: “La administración de energía es ahora un problema importante en la mayoría de los segmentos de aplicaciones”.
Afortunadamente, han surgido nuevas tecnologías de almacenamiento de energía. Promete superar las deficiencias de las baterías químicas y los supercondensadores, y resolver la “crisis de almacenamiento de energía” en la electrónica. Esa tecnología es una batería de estado sólido.
Este documento técnico describe ocho ventajas competitivas clave que las baterías de estado sólido ofrecen a los fabricantes de productos electrónicos.
10 tendencias clave que impulsan la innovación en electrónica
Las siguientes tendencias han impulsado no solo el diseño de productos electrónicos, sino también la demanda industrial y de los consumidores en los últimos años.
- Miniaturización. La miniaturización continúa mejorando la economía de los dispositivos.
- integración. Las soluciones de sistema en chip (SoC) y sistema en paquete (SiP) se benefician aún más de la escalabilidad.
- Los dispositivos inteligentes están agregando una gran funcionalidad y conveniencia a más y más productos.
- Los procesadores de ultra bajo consumo están en auge en los sistemas integrados a microescala.
- La conectividad inalámbrica está transformando las redes y la movilidad.
- Las redes de sensores están revolucionando los controles industriales, el monitoreo médico, el seguimiento de activos y otros dominios de productos.
- La alta confiabilidad es cada vez más importante para la mayoría de las decisiones de compra y una preocupación importante en las aplicaciones críticas para la seguridad.
- La energía renovable se está convirtiendo en un tema clave en aplicaciones altamente confiables y libres de mantenimiento.
- Las consideraciones ambientales son cada vez más importantes a medida que las normas ambientales y de seguridad se vuelven más estrictas.
- El bajo costo aumenta los márgenes de beneficio y la cuota de mercado.
Los deseos de los consumidores de ser más pequeños, más delgados, más livianos, más inteligentes y más móviles están impulsando muchas de estas tendencias. Se espera que las PC superen a las laptops.